CÓMO CUIDAR UN ÁRBOL RECIÉN SEMBRADO
Para
que la siembra de un árbol sea un total éxito no basta solamente con realizar
una siembra correcta, se le debe hacer una serie de cuidados con el propósito
de garantizarle un crecimiento correcto, más aún en sus primeros seis meses de
vida que son cruciales para la vida futura del individuo arbóreo.
Conozcamos las 7 labores de mantenimiento necesarias para arboles recién sembrados
1. Plateo
Este
oficio consiste en quitar o arrancar la hierba (desyerbar) en forma de circulo
o plato redondo a un metro de la base del tronco del árbol para no tener
presencia de malezas. Se puede realizar de manera manual o utilizando
herramienta como un azadón. El propósito es no dejar ningún tipo de herbaje que
vaya a competir con las raíces del árbol por los nutrientes presentes en el
suelo y de esta forma se le asegure a la planta la nutrición adecuada
suministrada por medio del sustrato.
Recién
sembrada la planta se debe regar a diario durante los primeros 15 días para
evitar la deshidratación más aún si es época seca o es un clima medio o cálido.
Con respecto a si la planta es sembrada en clima frío también regarla a diario
los primeros 7 días; luego se puede ir reduciendo los intervalos de riego, pues
en este tipo de clima la deshidratación ocurre en menor medida.
3. Tutoraje
Esta
labor se refiere a que si en el área de siembra los vientos son fuertes y constantes
hay riesgo que la planta se pueda partir o doblar, por lo tanto, se debe clavar
un palo o estaca alta justo al lado del tronco del árbol y sujetarlo con una
cabuya o pita sin apretar demasiado, apenas ajustar para no dañar el tronco de
la planta; esto le proporcionará y le ayudará a tener estabilidad y soportar la
fuerza de la embestida de los vientos. Es importante no dejar el tutor muy
cerca al tronco del tallo, debe quedar con cierta holgura para que la planta
también desarrolle algo de flexibilidad.
4. Abonado
Esta
tarea es vital en el desarrollo de la planta. Un factor a tener en cuenta es
que al momento de sembrar el árbol se debe enriquecer el suelo aplicando
preferiblemente sustratos de origen orgánico como el humus de lombriz o el
compost, ya que será de vital importancia para darle a las raíces un primer
impulso nutricional. Estando ya sembrada la planta un intervalo ideal de
aplicación de nutrientes es cada 30 días; en lo posible utilizar la misma
mezcla de sustratos aplicada al momento de la siembra del árbol.
5. Podas
Con
respecto a este trabajo podemos hacer una primera poda a los 30 o 60 días,
depende de la especie, en la que se hará hincapié en cortar ramas secas o
malformadas; con presencia de plagas o enfermedades, como también tallos o brozas
con algún tipo de daño mecánico o envejecidas.
6. Encerramiento
Esta
actividad se lleva a cabo principalmente cuando se realizan siembras urbanas,
en donde el ejemplar está expuesto a ser dañado por detrimento espontáneo
generado por animales o también por personas. Consiste en encerrar el tronco
del árbol con una malla sintética a sus cuatro lados a una altura promedio de
1.00 mt. Esta técnica es conveniente mantenerla durante los primeros seis meses
de vida del individuo.
7. Monitoreo sanitario
Consiste
en vigilar la planta para cerciorarnos que no esté siendo atacada por la
presencia de alguna plaga o enfermedad. Este oficio debe ser llevado a cabo por
una persona que haya sido capacitada y con un mínimo de experiencia en
identificar las posibles anomalías que se podrían presentar en este sentido a
los arboles para luego de ser el caso tomar las medidas pertinentes.
Se
aconseja efectuar esta labor de manera semanal, pues las plantas están expuestas
permanentemente al ataque de cualquier tipo de peste o patógenos presentes en
el ambiente.
Podemos concluir entonces que durante los primeros seis meses se deben llevar a cabo estos oficios para garantizarle al individuo un crecimiento normal y sano.
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