PLAGAS PRESENTES EN LAS PLANTAS Y CÓMO COMBATIRLAS

Cuando tenemos plantas en casa, ya sea en nuestro jardín o también plantas de interior o de sombra siempre ellas estarán expuestas a ser atacadas por alguna plaga. De entrada, la mejor solución es la prevención y el estar vigilándolas de manera constante.

En este artículo hablaremos de las plagas más comunes en jardinería y como combatirlas utilizando insecticidas de tipo orgánico.

Presencia de áfidos

Qué son las plagas en las plantas

Son una serie de insectos o también microorganismos que tienen la capacidad de atacar a la planta generándole daño en sus distintas estructuras como hojas, tallos, flores, frutos y tronco; lo que van ocasionando el deterioro progresivo de la planta, originando en ella el no poder realizar de manera efectiva sus procesos biológicos esenciales como la fotosíntesis por ejemplo, llevando a la planta poco a poco a su padecimiento definitivo sino se toman las medidas pertinentes para tratarla.

Porque las plagas atacan a las plantas

Simplemente porque encuentran en ellas una fuente de alimento constante y segura, lo que convierte a la plaga en un parásito, pues se alimenta principalmente de la savia elaborada que planta va produciendo de manera continua esto en el caso de plagas chupadoras como los afidos; la mosca blanca o también llamada palomilla; las cochinillas, ya sea la blanca o conocida igualmente como algodonosa, y la cochinilla parda; y el trips.

Cuáles son las plagas más comunes

Para conocerlas mejor las podemos dividirlas en dos grupos: 1. Los chupadores; 2. Los masticadores

1. Los chupadores

En este grupo encontramos a los afidos o llamados también pulgones, la mosca blanca, las cochinillas, los trips, la araña roja y los chinches.

Daño generado por trips

2. Los masticadores

Hablamos de hormiga arriera; los gusanos y los moluscos como la babosa y los caracoles.

Qué daño generan los chupadores

Estos organismos al tener una naturaleza chupadora en su sistema bucal el principal daño que causan es el debilitamiento de la planta debido a que van succionando su savia elaborada. Adicional a esto, estos organismos van defecando debido a su digestión, el excremento generado se va adhiriendo a la planta formando una película pegajosa, brillante y desagradable conocida como melaza y esta a su vez va atrayendo a las hormigas las que también podrían afectar a la planta mordiendo su follaje.

Qué daño causan los masticadores

Inicialmente van haciendo daños en la parte estética de la planta al ir mordiendo su follaje y principalmente sus hojas más tiernas.

Que consecuencias originan el ataque y presencia de estas plagas

Tanto los chupadores como los masticadores pueden ser portadores potenciales de virus y enfermedades como por ejemplo propagar en la planta hongos que pueden ser rápidos colonizadores aumentando el perjuicio al espécimen vegetal. Algunos de estos organismos logran trasmitir este tipo de anomalías debido a su capacidad de volar.

Qué hacer si ya detectamos la presencia de plagas en nuestra planta

1. En lo posible cortar la mayor cantidad de partes afectadas que tenga la planta, lo que se corte se debe desechar. No se debe utilizar para compostaje. Ojo, no debe hacerse una poda drástica, a la planta siempre se le debe dejar algo de follaje.

2. Revisar si las plantas vecinas también están presentando la presencia de esa plaga u otras, de ser así, procurar distanciar las plantas una de la otra, alejarlas. Lo que se busca con este propósito es evitar que se propague la plaga en todas nuestras plantas.

3. Una primera medida para aplicar un producto y tratar de aminorar la presencia de la plaga es utilizando jabón, en este caso, se recomienda jabón detergente neutro sin esencias ni perfumes, solo es mezclar media cucharadita en 250 cc de agua, agitar muy bien para que se genere una sustancia homogénea y aplicar de forma atomizada a la planta.

Ahora, una segunda opción es aplicar jabón potásico, en este caso se recomienda seguir las indicaciones del fabricante del producto en cuanto a su dosificación. Referente al modo de aplicación también será por aspersión.

Jabón potásico

La finalidad de estos jabones es lavar la planta de la melaza generada por la defecación de estos parásitos y lo más importante, debilitar a la plaga por efecto del jabón.

4. Aplicar un insecticida orgánico. Uno muy usado y que ha demostrado efectividad es el aceite de neem, este producto se debe aplicar en conjunto con el jabón potásico, pues el aceite no es disoluble en agua, por lo tanto, para que haya efectividad en la aplicación se debe combinar con el jabón potásico y también realizar la aplicación de manera asperjada.

Es importante tener muy presente que la plaga no va a desaparecer realizando la primera aplicación más aún si la planta ha estado infestada. La dosis se debe repetir a los 8 días e ir haciendo un monitoreo de lo que va quedando de la plaga en la planta.

Finalmente, para recalcar la importancia de la prevención y la aplicación de nutrientes a nuestras plantas de manera contante y acertada, si las vigilamos perseverantemente que no tenga visitantes indeseados y le brindamos la nutrición correcta las probabilidades son pocas que tengamos que recurrir a combatir las plagas.

Y por último, de llegar a tener que hacerlo, evitar al máximo el uso de agroquímicos, siempre, en lo posible agotar todas las posibilidades que se tengan a la mano para usar métodos orgánicos. El uso de los agrotóxicos representa un riesgo no solamente para nuestro entorno, también para los suelos, las fuentes de agua, la entomofauna, las mascotas, el aire, nosotros mismos y las personas que nos rodean.